jueves, abril 15, 2010

Te espero

Te espero en la imprudencia del no-anomitado
en la parcela dónde yacen los restos del fracaso,
en la incoherencia del último zarpazo;
te espero en la caricia y también en el antojo.


Te espero en el banco con mis besos en ahorro,
en la citas que cada tanto me propongo
en la ruina de lo que un día fue un otoño;
te espero en la paciencia y también en la locura.


Te espero con los sentidos semidespiertos,
con la boca corrupta, el sentimiento sincero,
te espero en la bóveda de lo profundo
en la cuenta corriente de lo incierto.


Te busco en la vereda dónde te encontré,
te evito en el garage dónde te perdí…
te espero en el laberinto de los deseos
despierto en la guarida del realismo.


Te espero en el reino del revés…
sabiendo que te fuiste para no volver,
te quiero aunque ya no te importe
aunque ahora se lo estés diciendo a él.

No hay comentarios:

Puntos cardinales

Al oeste de mi almohada el epitafio sobre las huellas de tus besos, al este el maldito acertijo de pasar las noches conmigo; el re...