lunes, mayo 31, 2010

Sólo un poco

Un poco más, sólo un poco
de ese guiño de frescura fértil
del vino en tus labios rojos
la copa idiota que nos hizo reír.
Un poco más de discusiones rebeldes
de esos tiempos que sobra la ropa
frentes de batalla, guerras de alcoba.

Un poco más de risas compatidas
de la lluvia afuera cero melancólica
que muerde el anzuelo de los encerrados.
Un poco más, sólo un poco
de cordones desatados
el reloj ausente
las manos presentes

Sólo un poco más de vino
de sordos caprichos
chocolate caliente
dulce submarino;
más de esos silencios
mojados cabellos.

Sólo un poco más de tiempo
de mentes distraídas
de mirar y verte
de rondar tus vértices
de rimas con besos
de besos sin curvas.


Un poco más de vos


Un poco más de éste domingo
¡Maldito lunes!

miércoles, mayo 26, 2010

Vidrio empañado

Volamos del encierro de esa fiesta color a excusa
cada uno por su lado para evitar la chusma
que atentaba innecesaria contra  hormonas desinhibidas,
que aparentamos moribundas planeando aquella huida

Consumimos besos reprimidos en la oscuridad
merodeando el precipicio de no asumir la realidad,
soñamos despiertos en ese vuelo postergado
una fugaz fiesta perfecta, vos, yo, tu boca, mis manos

Caímos en la trampa de los te quiero en redundancia,
más sinceros eran los suspiros del placer ya liberado,
ya no supimos no quisimos planear la retirada
quedamos boquiabiertos, con el corazón entrelazado.

Admiramos ya después silenciosos el ocaso
de la sugestiva pérdida del cinismo antepasado,
confirmamos indulgentes el rigor de áquel encuentro,
tu nombre y el mío in eternum en ese vidrio empañado.

martes, mayo 25, 2010

Algún día escribiré mi historia;
y, sin dudas, tendrás un párrafo,
un pétalo en el rosedal de los recuerdos;
serás un suspiro de una época,
un capricho de mujer desnuda,
un impass ambiguo
un motor encadenado a las bestias
que rompían mitos en una habitación.
Serás una espera inquieta,
un sermón cobarde de tu propia iglesia
un viaje al edén de lo inconcluso.
El ciempiés que tomó vuelo propio.


Y la historia no llorará tu ausencia
ni sobrevolará los nidos de los quién sabe.
No habitarás versos tristes de madrugada
ni ahogarás principios de musas inspiradoras.
No serás ausencia aunque estés implícita
en detalles absurdos / manías acumuladas,
frases decorativas / besos aprehendidos-


Estarás implícita en detalles absurdos,
en el perfume para el baño,
en la siesta vespertina,
en el pollo a la pimienta.
En los mensajes del celular reprimidos
porque las discusiones se miden cara a cara.
Habitarás eterna en la elección del vino,
Malbec si es un tinto. blanco un torrontés.


Algún día, tal vez, en unos años
te encuentre, una vez más, caminando por el alto,
y, obvio, me mostrarás las fotos de tus nietos
y yo te hablaré de mis hijos, por supuesto,
y pensemos, aunque no lo diremos por si acaso
que podrían haber sido nuestros...
Y me contarás arrugas con tu sonrisa abierta,
entre café sin cafeína y donas que no engordan.


Y diremos adiós con miradas tiernas,
mientras vos piensarás que hubiera sido
si no tomabas ayer ese vuelo;
y yo que hubiese pasado si te hubiera acompañado...
Y en el taxi te des cuenta, y yo en la calle piense
que un día fuimos protagonistas
yo de tu vida, vos de la mía
y terminamos siendo actores de reparto. .

domingo, mayo 16, 2010

Momentos

Hay muchos momentos, lugares, personas, olores, circunstancias, dolores, felicidades, inquietudes, pero sobre todo momentos y personas que se nos cruzan en la vida por lo que solemos llamar destino.
Vaya a saber uno que es el destino exactamente, es como el futuro que tenemos previamente fijado, el punto final, de paso o de partida de algo del que inexorablemente no podemos escapar. Son las cosas que nos pasan sin que nosotros hagamos que nos pasen o que las hacemos mientras no nos damos cuenta que las estamos haciendo. Está lleno de éstos momentos, el noventa y nueve por ciento de nuestro tiempo lo pasamos bajo éstas circunstancias, vivimos la vida relacionándonos casi por inercia bajo la perspectiva de usos, costumbres, ambigüedades, que adoptamos y asumimos en algún momento también por inercia, por el método existencial en que nos movemos.



Sin embargo, hay otros momentos, olores, circunstancias, personas en que nos damos cuenta que estamos a punto de decidir cosas que marcaran nuestro futuro, en que elegimos nuestro propio destino. Nos paramos enfrente de los hechos, considerando todos los caminos posibles y sus consecuencias, consecuencias que miramos a corto y largo plazo, como ignorando que a largo plazo vamos a tener un montón que otros momentos como éste que volverán a modificar las cosas. Como si la decisión fuera irrevocable y nos atara al resto de nuestras vidas.
Son esos momentos en que se nos hacen nudos en la garganta, que nos volveremos hiperactivos de trivialidades y a la vez estáticos envueltos en nuestra propia inoperancia, que nos atan al ayer al hoy y quizás también al mañana, que nos superan queriendo que nos superen, la cobardía antecede la decisión o vaya a saber qué, el silencio que antecede al movimiento, el miedo a la paz, el ruido a la locura, la duda a la pasión.



Hay momentos y personas pero sobre todo momentos que nos cambian la perspectiva, que nos vuelcan un camión de roedores en nuestras espaldas, que nos hacen mirar atrás y pensar, mirar adelante y decidir, tomar la rienda de nuestro propio destino o lo que sea que fuese.



Hay momentos y personas pero sobre todo personas que nos paralizan, nos invaden, nos controlan, nos consumen, nos convidan, nos cautivan, nos enamoran, nos provocan, nos reeditan.



Hay momentos como éstos…



Hay personas como ellas.

lunes, mayo 10, 2010

Canción del caminante

Si me encuentran una tarde de paseo en la ciudad
seguro que me miran sin mirarme de tanta sobriedad,
si me encuentran una noche de comparsas y pasión
no me vengan con reproches ni la culpa del alcohol.


Yo no soy de los que sufren por el tonto que dirán
ni de esos que se aburren tanto traje en el diván,
controlando los impulsos por buscarle la razón
si el mundo es un pañuelo nadie dijo de algodón


Tanto en tanto una princesa
una avalancha en el tablón,
un café con la naturaleza
un disfraz del rey león.


El bohemio es un insulto para la alta sociedad,
la burguesía un murmullo para la izquierda nacional,
la gente vive como puede mientras quiere un poco más
no es un juego que requiera la búsqueda de la verdad.


Yo no soy de los que piensan por encima del corazón
ni aquellos que se ordenan aprenderse la lección,
yo no quiero ser cobarde, ni valiente ni aprendiz
yo quiero ser volátil, ser amante, ser feliz.


Tanto en tanto una condesa
otras tantas un bandoneón,
unas letras en algún poema
unos versos, una canción


Yo no quiero tirar ancla en un puerto ni alta mar
ni sembrar para mañana ni honores de don juan,
yo no quiero una conciencia que me haga recordar
ni un tratado de impaciencia ni un asado sin sal.


Yo soy de los que hacen camino al andar
de los que nunca dividen mucho menos acusar
yo soy un simple caminante que disfruta
de las cosas sencillas y no promete reinar.


Tanto en tanto una primicia
otras tantas un rumor
un loco que camina
un capricho, un señor-

lunes, mayo 03, 2010

a fin de cuentas

Vive al contado sus días sin gobierno,
no ahorra besos para otro anochecer…
no invierte en risas para futuros momentos
ni pide créditos que la hagan comprometer.


La libertad no la negocia con espinas
le hace un graffiti en cada pared,
no es un costo a pagar en ventanilla
es el principio entre un hombre y su mujer.


El impuesto al cheque es regresivo,
atenta contra la luna de miel…
inútil es hacerme el distraído
al fin de cuentas yo se lo enseñé.


Cada mañana es un camino sin retorno,
nunca volvemos al mismo lugar,
todo gira, todo tiene contrapuntos,
el movimiento es la cuerda de la humanidad.


Al fin de cuentas me enamoro en cada esquina,
por dos segundos de una fulana de tal,
escribo historias que nacen de la mente fría
y me reservo las que huyen de su santidad.


El statu quo es una mentira de un modelo
que nunca un beso dio al amanecer,
no reniego de sus días sin gobierno
al fin de cuentas yo se lo enseñé..

Puntos cardinales

Al oeste de mi almohada el epitafio sobre las huellas de tus besos, al este el maldito acertijo de pasar las noches conmigo; el re...