martes, febrero 02, 2010

Maria..

Enemiga íntima de una olla y la cocina,
amante del buen comer, del sol y del gimnasio,
inmigrante en el país de los yo puedo,
guerrillera de los mitos y los miedos
volcán en erupción en feriados de invierno.

Filosofa de llantos y algunos desconciertos,
navegante en el laberinto de sus sentimientos,
naufraga en las consecuencias de una posición.
Impuntual, perspicaz, picara, golosa.
Eterna opositora de los condicionamientos del tiempo.


Paloma mensajera de la demostración empírica
que una sonrisa es capaz de callar al silencio,
que el secreto de la belleza de una flor no radica sólo en sus pétalos;
que la mejor combinación del amor, la ternura y la pasión,
se inicia con un beso y se confirma en un colchón.


Reivindica el buen uso de la ironía,
su baño guarda horas, historias, eternas decisiones;
contestataria del deber ser, de la angustia y del no sé.
Repulsiva de los números y de los como vos quieras,
contenedora de problemas, soñadora despierta.

Niña exploradora de ilusiones, certezas y esperanzas,
propietaria de un montón de admiradores,
matemática de situaciones, piel de terciopelo;
Musa inspiradora de unos cuantos versos.


Paloma mensajera de la demostración empírica,
que hay mujeres más hermosas de las que aparecen en los sueños,
que callar una verdad sólo demora el tiempo,
que la verdadera belleza del mar se conoce navegando mar adentro…

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