No se muy bien por qué
pero empecé este poema
pensando que podría
ser el último.
No el último de todos
sino de esos
que hablan de vos
aunque sea en sus contornos
o en el primer verso
aunque luego se confundan
o en el más sutil de los adjetivos
aunque describan otra cosa.
Y no lleva una dosis de rencor,
ni un mensaje en clave
ni siquiera un rapto de locura subterránea,
a lo sumo en algún lado tenga
huellas de un poco de nostalgias
y lo que queda,
no sé si mucho o poco
del amor que he confesado.
No sé muy bien por qué
empecé este poema,
quizás sólo porque pensé
que podría ser el último
lunes, noviembre 22, 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Puntos cardinales
Al oeste de mi almohada el epitafio sobre las huellas de tus besos, al este el maldito acertijo de pasar las noches conmigo; el re...
-
Te extraño, Hace tiempo que no hacemos fiaca en tu cama Que no te acaricio la espalda. Extraño dormirme en tu hombro, Compartiendo la al...
-
Un viaje a la paciencia Un viaje a la paciencia de buscar presagios, adornar las causas, embalsamar pasados despedazando historias c...
-
Después del desamor viene la montaña rusa, vueltas y vueltas de calesita en calesita escapándole en cada giro a la cruel sortija; el alocado...
No hay comentarios:
Publicar un comentario