Escúchame

Escúchame mujer
que te voy a contar
como fue que yo quedé
amarrado a tu espalda,
siéntate ahí mujer
que te voy a contar
como fue que me acosté
buscando una razón
y esta mañana desperté
con una sana explicación…
Siéntate de una vez
que te voy a explicar
como es que las golondrinas
se volvieron sedentarias.

Escúchame mujer
que anoche me inspiré
y te escribí una canción,
que de ti me enamoré …
que muero por compartirte
mis mañanas;
por ser el que también
sea tu peón y tu rey;
y el loco que soporte
tus venganzas.
No des mas vueltas y ven
que yo no soy de hablar de más
y mucho menos con el corazón
entre las manos…

Escúchame mujer
que te quiero contar
que anoche me acosté
pensando en ti…
y de madrugada desperté
con un sueño transpirado,
envuélveme de ti
tú sabes como hacer
que yo ya estoy aniquilado,
ya cállate y ven
que te voy a decir
que el tiempo ya no es
de contrabando.

No me mires así mujer
que me quedo sin hablar,
me pierdo en el color
de tu mirada,
no seas cobarde y ven…
Ahórrate el puñal
directo al corazón
de besarme de pasada…

No me mires así mujer
que te quiero contar
que de ti me enamoré,
y si me mirás así
me sube a los ojos el corazón
y la respuesta de la boca a la mirada...

Ya es tarde bésame
ya sobran las palabras,
mis labios te contarán
como fue yo quedé
amarrado a tus mañanas

Puntos cardinales

Al oeste de mi almohada el epitafio

sobre las huellas de tus besos,

al este el maldito acertijo

de pasar las noches conmigo;

el recuerdo de tus pies descalzos.

En el freezer éste que se convirtió la cama,

se me congelaron las malditas ganas

de subir la colina,

de salir del laberinto

de las huellas de tus ojos muertos.

Al sur de todo la foto nuestra

al norte el cuadro que pintaste

y en el aire nos sobrevuela, invade

la culpa de alguien.

Mi culpa.

Ya fue

Es hora de poner las cosas claras
no nos cuenten el cuento al revés
ni yo soy el rey de copas
ni tu eres la reina Isabel.


No me vengas con reproches
ya no tienes el poder
tu lugar por estas noches
lo ocupa cualquier mujer


Ahórrate ese comentario
sé muy bien que vas a decir
guardo bien en el armario
todo lo que me hiciste reír


Pero ya no muero por tus labios
ni me censuro cada desliz
cada sábado me emborracho
y no brindo por tu frenesí


Te voy a contar un secreto
ya no duermo de revés
a decir verdad lo único concreto
es que ya no juego a no perder.


Yo hubiera apostado el cielo
cuando te quise querer
es tarde para escena de celos
ya no juegas con mi sien.


Tú eras el caballo de Troya
la muralla china y Jerusalén
pero mordiste el anzuelo otrora
y ya nada volvió a ser lo que fue


Ya llevé flores al cementerio
y rezé para hacerte renacer
es pasado el tiempo necio
de intentar quererte querer.

No sé

No se muy bien por qué
pero empecé este poema
pensando que podría
ser el último.


No el último de todos
sino de esos
que hablan de vos
aunque sea en sus contornos
o en el primer verso
aunque luego se confundan
o en el más sutil de los adjetivos
aunque describan otra cosa.


Y no lleva una dosis de rencor,
ni un mensaje en clave
ni siquiera un rapto de locura subterránea,
a lo sumo en algún lado tenga
huellas de un poco de nostalgias
y lo que queda,
no sé si mucho o poco
del amor que confesado.


No sé muy bien por qué
empecé este poema,
quizás sólo porque pensé
que podría ser el último.

Una mujer

Una mujer ligera de ropas es
una incitación al improperio
el primer verso de una balada
un acuerdo tácito de besos.


Una mujer sin ropas es
un manjar para los labios
una adicción para las manos
es, quizás, el más sublime
de todos los pecados


Pero una mujer desnuda,
cuando sus ojos ya no fingen
ni siquiera su belleza


es una invitación a entusiasmarse,
una herida de muerte a la razón
una plegaria a desarmarse.

Una mujer desnuda / al descubierto,
es un misterio fabuloso
un tremendo laberinto
que bien vale
una vida transitarlo.

...

Tanta velocidad de despedida
tantos ecos de los amagues,
anoche dormí contigo
que le dirás a tu marido
que no te embriague la soledad.

Tantas caricias que se perdieron
tanta sobredosis de acantilado
a las flechas no estoy inmunizado
que desayuno leyendo el diario
sólo conmigo en el Torreón


Tanta suba de precios
que es record el PBI,
el silencio no está de moda
que cambiaron otra vez la moza
que el problema es el país


Tanto beso que hay de regalo
tanto elogio a la traición
que verán vacas volando
en el café del no hay pasado
Nestor y Mauri cerrando un negoción


Que te quiero en el silencio,
que me dejaste un sinsabor
que tu prima esta re buena
que le mire anoche las tetas
y juraría que me las mostró


Tantas botellas de vino vacías
la cerveza tiene su encanto
que hace frío en el desamparo
iglesias de la alcancía
que conociste Francia sin mí.


Que Raul tiene una hija
que los pañales están muy caros
que no duerme, está cansado,
su mujer lo dejo a un lado
que se olvida de todo lo malo
cuando le empieza a sonreír


Tanto fútbol sobre la mesa
tanto negocio con la pasión
que Maradona fue con Grondona
que ya perdiste la inocencia
estan pasando tu canción


Tantos mensajes subliminales
Tantas mentiras en el papel
que me olvidé cuál era el mensaje
que la idea de todo esto
era un poema
dedicado para ti

Ahora

Ahora que te fuiste con cualquiera,
que guardo en la heladera el optimismo
que en la cuadra siguiente la enfermera
fracasó con sus cápsulas de olvido.


Ahora que tus besos he perdido
que de noche hay epidemia,
al mejor postor mis pertenencias
escasean en la mesa los cumplidos.


Ahora que pienso en ti después de ella,
el despertador suena a refrán de mentirita
y me saludan los habitué en la discoteca.


Que cien días son casi nada y una vida,
que no me fui, que no te espero,
que invento en los vasos la alegría.