miércoles, diciembre 23, 2009

Duerme..

Duerme, amor mío, sin miramientos,
descansa con la paz que sigue a la batalla /
sobre las brasas, restos del incendio
producto del roce constante / sincero
en la guerra de besos entre dos cuerpos.


Duerme, junto a los ecos de cien te quieros,
que yo te admiro, feliz, desde el silencio,
reviviendo, cómplice, de uno a mil suspiros,
mirando, preso, el hueco firme y terco
que se posa tímido sobre tu hombro derecho.


Descansa, amor, sobre las brasas
que habitan semidespiertas entre las sábanas /
renacerán una y otra vez de las cenizas,
arderán gustosas / furiosas en la mañana.


Dale paz un rato a tus pupilas,
un remanso a la pasión / a la locura,
descansa tu sexo mientras yo ,distraído,
admiro tu cuerpo desnudo junto al mío.


Duerme, amor, cual libre mariposa,
ya despertarás entre jazmines,
caricias sutiles / pétalos de rosas /
y las “palmeritas” que siempre
de desayuno se te antojan.

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