jueves, diciembre 31, 2009

La noche anterior a mañana

Mañana después de meses de no vernos,
de chatear seguido / de cansar al teléfono,
de ausencia de caricias / promesa de besos
llega el día del reencuentro

Te recuerdo tal como te fuiste
y sé que volverás distinta…

ni más fea ni más linda
ni más torpe ni menos mártir,
quizás menos orgullosa quizás más excitada,
ni peor ni mejor, simplemente distinta

y yo también seré distinto…

y no hablo de la ropa que usaremos
ni de un cambio de peinado
ni de los miedos a volar
ni de la posición ante el trabajo

hablo que “vos + yo”, nosotros,
sí, sabélo, no seremos los mismos.

¿Quién no evoluciona en unos meses?
¿Quién no modifica algún pensamiento?

Cuando estamos juntos /
los cambios a dúo los consensuamos,
y los pequeños cambios personales
los notamos casi a diario,
los aceptamos un par de veces por semana,
los discutimos de tanto en tanto

Pero, claro, no estuvimos juntos…

Sólo espero en vísperas de sonrisas,
que no me beses distinto,
que no me mires distinto,
que no me ames distinto.

Y si llegan a mi boca besos nuevos
de tu boca, por supuesto conocida,
que sea por falta de entrenamiento
y no gastados por exceso de partidos.

Y si me miras distinto,
que no sea la impertinente desconfianza,
ni me tomes examen a cada pestañeo.
Que sea la forma en que tus ojos
maten en mis ojos su nostalgia,
y retornen a su frescura conocida.

Entonces,
Si tus besos no encontraron otra boca,
tu mirada no trasluce desconfianza,
y seguimos produciéndonos la misma taquicardia…

Sólo digámonos Te Quiero,
y recorramos el viaje del reencuentro /
matémonos a besos,
sin preguntas ni respuestas
riamos hasta llorar y dejar de hacerlo
acariciémonos hasta no soportarnos
durmamos hasta sufrir insomnio,
hablemos hasta no escucharnos

En fin, hagamos el amor hasta
que los ecos nos imploren por silencio
los deseos nos hagan un piquete por descanso
y sólo después de eso, mirémonos a los ojos
y digámonos TE AMO

1 comentario:

Unknown dijo...

las señales sonoras, visuales y olfativas, etc. de los hombres mujeres animales, no desaparecen solo permanecen.
A diferencia de los sentimientos que esos si terminan yendose.

Puntos cardinales

Al oeste de mi almohada el epitafio sobre las huellas de tus besos, al este el maldito acertijo de pasar las noches conmigo; el re...