lunes, diciembre 22, 2008

El día después

Anoche dormí abrazado a un esqueleto,
Como si abrazara a una roca,
De esas rocas que te raspan al agarrarlas
Amorfas, inertes, caprichosas

Abrazado testarudo yo dormía
Sin sentido como el pozo de la esquina
Egoísta como llanto de un bebé,
Yo dormía,
Mientras soñaba con tu espalda,

Más precisamente soñaba con mi dedo
Jugaba a hacer figuras en tu espalda,
dibujaba millones de esperanzas
una docena de rosas, rosas rojas,
e improvisaba estrofas ya inventadas

Desperté muy temprano en la mañana
Todavía hay alguien durmiendo ahí en mi cama
Aun conserva algunas marcas en su espalda
Marcas que no le pertenecen...

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