A veces
tengo nostalgia de tus labios
y lucho con el corazón de medieval guerrero
contra el sosiego de tu amor desenfrenado
A veces,
La razón no entiende de recuerdos,
Y el rencor de verdades empaquetadas
Se asemeja a un sofisma por decreto
A veces
El sol quema como fuego
El pecado duerme mejor en tu colchón
El tiempo no es eterno como el viento,
Y mi cuerpo está ávido de tu cuerpo
Con frecuencia,
gana el que apuesta con destreza,
la constancia de más de un sutil intento
y la desfachatez de un niño en un recreo
viernes, diciembre 19, 2008
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