miércoles, enero 13, 2010

Naufragio caribeño

Naufrago en las antípodas de un amor eterno,
navego sin destino fijo por un mar de ensueño;
deteniéndome en cada isla de este paraíso caribeño,
rindiendo culto al mortal oasis que me enfrento.

Entre ritmos nuevos, besos que matan,
tanto gemido mortal produce resaca;
no quiero entender sutiles mensajes,
perpetuar un orgasmo fugaz requiere de coraje.

Naufrago de nuevo al tiempo sin tiempo.
No pregunto, no aminoro, si repito,
conservo sin esfuerzo, del orgasmo el invicto.
Transformo sin piedad mi religión, en su templo.

Pero al quinto día tengo que serme sincero,
soy hombre del sur, de paso sereno;
en casa me espera mi vida y mis miedos,
mi trabajo, su recuerdo y mi ego.

No hay comentarios:

Puntos cardinales

Al oeste de mi almohada el epitafio sobre las huellas de tus besos, al este el maldito acertijo de pasar las noches conmigo; el re...